Por qué te encantará esta receta de desayuno mexicano
¿Por qué te encantará esta receta de desayuno mexicano? ¡Es vibrante, sustanciosa y absolutamente deliciosa! La combinación de sabores y texturas hace que cada bocado sea una experiencia emocionante.
Tienes el calor del arroz, la contundencia de los frijoles y la rica cremosidad de los huevos pochados. Además, coronarlo con aguacate fresco y salsa picante une todo maravillosamente.
Es una manera perfecta de comenzar tu día, llena de nutrientes y energía. Te prometo que querrás hacer de esta receta una parte habitual de tu rutina de desayunos. ¡Confía en mí; es una forma deliciosa de disfrutar una mañana mexicana!
Ingredientes del desayuno mexicano
Cuando se trata de desayuno, nada supera la calidez y la deliciosidad de un desayuno mexicano. Imagina esto: arroz esponjoso, frijoles sustanciosos, huevos escalfados perfectamente y una variedad de coberturas frescas que harán bailar tus papilas gustativas.
Se trata de esa deliciosa combinación de sabores y texturas, y créeme, no podrás resistirte a volver por segundos. Así que, ¡reunamos nuestros ingredientes y prepárate para preparar algo verdaderamente especial!
Ingredientes para el Desayuno Mexicano
- 1 taza de arroz blanco
- 1 1/2 tazas de agua
- 1 lata de tomates guisados, picados y casi escurridos
- 1 pimiento verde, picado
- 1/2 cebolla, picada
- Pimienta de cayena o chile (al gusto)
- 1 lata de frijoles rojos, escurridos y calentados
- 4 – 8 huevos escalfados (dependiendo de cuán hambriento estés)
- 1 aguacate, picado o en rodajas
- Crema agria (opcional)
- Salsa (tu tipo favorito)
- Queso cheddar rallado (porque el queso hace que todo sea mejor)
- Cebollín en rodajas (para ese crujido fresco)
Ahora, antes de que salgas corriendo a la tienda, hablemos un poco sobre estos ingredientes. Puedes mezclar y combinar según lo que tengas a mano.
¿No te gustan los aguacates? No te preocupes, puedes omitirlos o cambiarlos por algo como cilantro fresco para un estallido de sabor. Y si no eres fan de los frijoles rojos, los frijoles negros funcionan igual de bien.
La clave es usar ingredientes que te gusten, haciendo que este desayuno sea tan único como tú. Se trata de hacerlo a tu manera, y oye, cocinar debería ser divertido, ¿verdad?
Cómo hacer desayuno mexicano

Comenzar tu desayuno mexicano es tan simple como reunir tus ingredientes y arremangarte. Lo primero es cocinar 1 taza de arroz blanco. Enjuágalo bajo agua fría hasta que el agua salga clara, luego combínalo con 1 1/2 tazas de agua en una olla. Llévalo a ebullición, luego reduce el fuego, cubre y deja que hierva a fuego lento durante unos 18-20 minutos.
Mientras el arroz se cocina, puedes hacer varias cosas a la vez como un profesional. En serio, es como un acto de malabares, solo que sin los payasos. En una cacerola pequeña, sofreír 1/2 cebolla y 1 pimiento verde que has picado. Deja que se cocinen durante unos minutos hasta que estén suaves y fragantes—¡oh, el olor es divino!
Una vez que estén listos, agrega esa lata de tomates estofados en cubos (picados y mayormente escurridos) junto con un poco de pimienta de cayena o chile para darle un toque picante. Deja que esta mezcla hierva a fuego lento tapada durante unos 5-7 minutos mientras tu arroz termina de cocinarse. Ahora, si te sientes un poco aventurero, puedes agregar algunas especias extra o incluso una pizca de sal. Solo sigue probando y asegúrate de que esté tan sabroso como lo deseas.
Ahora viene la parte divertida: armar tu obra maestra de desayuno. Toma un plato y comienza a apilar. Empieza con una cucharada de arroz esponjoso, luego agrega una generosa porción de los frijoles rojos cocidos (¡no olvides escurrirlos primero!).
Sigue esto con la mezcla de tomate estofado que acabas de hacer—créeme, aquí es donde ocurre la magia. Luego, coloca suavemente de 1 a 2 huevos escalfados encima. Si has escalfado huevos antes, sabes que puede ser un poco complicado, pero no te preocupes si no son perfectos. Van a estar deliciosos sin importar cómo se vean.
Finalmente, sé creativo y cúbrelo con tus condimentos favoritos: un poco de queso cheddar rallado, una cucharada de crema agria, un chorrito de salsa, y unas rodajas de aguacate o cebolla verde para ese crujido fresco. ¡Voilà! Tienes un desayuno mexicano sustancioso que seguramente te hará sentir como un genio culinario, incluso si quemaste el pan tostado la semana pasada. Disfruta cada bocado y no seas tímido para volver por segundos.
Sustituciones y Variaciones del Desayuno Mexicano
Si estás buscando variar tu desayuno mexicano, hay muchas sustituciones y variaciones que puedes considerar.
Por ejemplo, puedes cambiar el arroz blanco por quinoa o arroz de coliflor para un toque más saludable. También puedes reemplazar los frijoles rojos por frijoles negros o frijoles pintos, según tu gusto.
Si no eres fan de los huevos poché, prueba con huevos revueltos o fritos en su lugar. El aguacate se puede cambiar por guacamole, y puedes experimentar con diferentes quesos como queso fresco o pepper jack.
¡No olvides experimentar con varias salsas para un impulso extra de sabor!
Qué servir con el desayuno mexicano
Mientras disfrutas de un delicioso desayuno mexicano, considera acompañarlo con guarniciones que realcen los sabores y texturas de la comida.
Me encanta servir mi desayuno con totopos crujientes para un crujido satisfactorio. Una ensalada de frutas frescas añade un toque de dulzura y equilibra los elementos salados. No puedes equivocarte con una salsa picante o una cucharada de guacamole para elevar el plato.
Para una bebida revitalizante, a menudo sirvo un vaso de horchata ácida o un clásico chocolate caliente mexicano. Estas adiciones no solo complementan el desayuno, sino que también crean un ambiente festivo en la mesa.
¡Disfruta!
Consejos y Notas Adicionales
Para hacer tu desayuno mexicano aún más agradable, considera preparar algunos ingredientes con anticipación.
A menudo pico las cebollas y los pimientos verdes la noche anterior, lo que me ahorra preciosos minutos por la mañana. También puedes cocinar el arroz con anticipación; solo recalienta cuando estés listo para servir.
Si te gusta un poco de picante, no dudes en agregar un poco más de cayena o tu salsa picante favorita a la mezcla de tomate.
Finalmente, el aguacate tiende a ponerse marrón rápidamente, así que es mejor añadirlo justo antes de servir. ¡Disfruta experimentando y adaptando el plato a tu gusto!