Por qué te encantará esta receta de muslos de pollo mexicanos
Cuando pruebes esta receta de Muslos de Pollo Mexicanos, rápidamente verás por qué es una favorita en mi cocina. La combinación de pollo tierno, chiles verdes picantes y salsa rica crea una explosión de sabor que nunca deja de impresionar.
Me encanta lo fácil que es de preparar; solo pon todo en un plato para hornear y deja que el horno haga su trabajo. Además, el queso cheddar derretido por encima añade un acabado cremoso que lo une todo.
Es perfecto para noches de semana ocupadas o reuniones informales, y los deliciosos jugos son fantásticos sobre arroz. Confía en mí, ¡te encantará!
Ingredientes de Muslos de Pollo Mexicanos
Cuando se trata de preparar una comida deliciosa que se siente como un abrazo cálido, esta receta de Muslos de Pollo Mexicanos es una elección ganadora. Los ingredientes son simples pero llenos de sabor, lo que la convierte en una opción ideal para cualquiera que busque hacer algo sabroso sin mucho lío.
Además, es el tipo de plato que prácticamente se cocina solo—solo ponlo en el horno y deja que la magia suceda. Confía en mí, querrás tener estos ingredientes a mano para esas noches en las que necesitas comida reconfortante rápida.
Aquí tienes lo que necesitarás para hacer estos sabrosos y cremosos muslos de pollo:
- 2 muslos de pollo sin piel
- 3 chiles verdes enteros (enlatados)
- 3/4 taza de salsa (cualquier tipo que te guste)
- 3/4 taza de queso cheddar, rallado (usé suave, ¡pero siéntete libre de ser audaz!)
Ahora, hablemos un poco sobre los ingredientes. Para los muslos de pollo, recomiendo optar por los sin piel para mantener las cosas un poco más ligeras, pero si te sientes indulgente, podrías usar muslos con piel para esa extra crujiente.
En cuanto a los chiles, los enlatados son súper convenientes y añaden un buen toque sin la molestia de los frescos. La salsa es donde realmente puedes ser creativo—elige tu tipo favorito, ya sea suave, mediana o picante, y deja que haga su cosa sabrosa.
Finalmente, el queso es la cereza en el pastel. El cheddar suave es un favorito entre las multitudes, pero si quieres darle un toque picante, prueba con un pepper jack o incluso un cheddar fuerte. Solo recuerda, cada ingrediente que elijas añade a esa sensación reconfortante y hogareña del plato.
¡Feliz cocina!
Cómo hacer muslos de pollo al estilo mexicano

Hacer muslos de pollo mexicanos es tan fácil como un pastel—bueno, quizás no un pastel, pero ya entiendes la idea. Lo primero es lo primero, precalienta tu horno a cómodos 350°F. Quieres que esté agradable y caliente para que nuestro pollo se hornee a la perfección.
Mientras eso se calienta, agarra un plato hondo para hornear cubierto y coloca esos 2 muslos de pollo sin piel directamente allí. Quieres tratarlos como realeza porque están a punto de recibir un cambio de sabor.
Ahora, toma esos 3 chiles verdes (enlatados, por supuesto) y haz una pequeña hendidura en cada uno, lo suficiente para abrirlos. Aquí es donde se pone divertido—coloca un chile verde sobre cada muslo, y luego pon el tercero sobre los otros dos como una pequeña manta de chile. Es como un abrazo acogedor para tu pollo.
A continuación, vierte 3/4 de taza de tu salsa favorita sobre el pollo y los chiles. En serio, aquí es donde comienza la magia. La salsa es la salsa secreta (juego de palabras intencionado) que une todo.
Cubre tu plato hondo para hornear con una tapa o un poco de papel aluminio si te sientes elegante, y ponlo en el horno durante unos 45 minutos. Este es el momento para relajarte; tal vez ponerte al día con ese programa que has querido ver.
Una vez que suene el temporizador, verifica si el pollo está listo y los líquidos están burbujeando como una fuente termal. Si es así, sácalo y quita la tapa o el papel aluminio. Espolvorea 3/4 de taza de queso cheddar rallado sobre la parte superior—porque, ¿quién no ama el queso?
Cúbrelo de nuevo y devuélvelo al horno por otros 10 a 15 minutos. Solo espera hasta que veas que el queso se derrite, creando un topping pegajoso y delicioso que hará que tu corazón cante.
Y así, estás listo para servir este plato reconfortante caliente, con un poco de arroz rociado con esos sabrosos jugos. Disfruta cada bocado—créeme, vale la pena.
Sustituciones y Variaciones de Muslos de Pollo Mexicanos
Si estás buscando cambiar las cosas con tus muslos de pollo mexicanos, hay muchas sustituciones y variaciones que contemplar.
Puedes cambiar muslos de pollo por pechugas si prefieres carne más ligera, o probar con cerdo para un sabor diferente. En lugar de chiles verdes, ¿por qué no experimentar con jalapeños o chiles poblanos para un poco más de picante?
Para la salsa, un pico de gallo casero puede aportar frescura, mientras que una salsa verde picante añade un toque especial. Si el queso cheddar no es lo tuyo, el queso Monterey Jack o pepper jack también funcionan muy bien.
¡Sé creativo y haz tu propio plato!
Qué servir con muslos de pollo mexicanos
Después de haber personalizado tus muslos de pollo mexicano con tus sustituciones favoritas, es hora de pensar en qué servir junto a este plato lleno de sabor.
Me encanta combinar estos muslos con arroz con cilantro y lima; absorbe perfectamente los deliciosos jugos. Para un toque fresco, una simple ensalada de maíz con aderezo de lima complementa bien las especias.
También puedes servir tortillas calientes para una comida divertida y práctica. Si tienes ganas de algo crujiente, totopos con guacamole añaden un bonito contraste.
¡Cualquiera que sea tu elección, estos acompañamientos realzan hermosamente los vibrantes sabores de tus muslos de pollo mexicano!
Consejos y Notas Adicionales
Al planear hacer muslos de pollo al estilo mexicano, es útil tener en cuenta algunos consejos para mejorar tu experiencia en la cocina. Primero, marinar los muslos durante unas horas o toda la noche puede realmente intensificar el sabor.
Si te gusta el picante, considera añadir jalapeños en rodajas o un toque de salsa picante. Para un giro, prueba usar diferentes tipos de queso, como el pepper jack.
No te olvides de reservar esos jugos sabrosos: viértelos sobre arroz o verduras para un sabor extra. Finalmente, siéntete libre de personalizar la receta con tus verduras favoritas para una comida completa.
¡Disfruta del delicioso viaje!