Por qué te encantarán esta receta de galletas de azúcar mexicanas
Si estás buscando un delicioso dulce que combina un sabor único con una dulzura reconfortante, te encantará esta receta de Galletas de Azúcar Mexicanas.
Estas galletas no son unas galletas de azúcar comunes; están infusionadas con anís y un toque de jugo de naranja, creando un sabor que es tanto emocionante como nostálgico.
La textura es perfectamente suave pero ligeramente crujiente en los bordes, haciendo que cada bocado sea un placer. Además, la cálida espolvoreada de canela y azúcar por encima añade un delicioso toque final.
Confía en mí, una vez que las hornees, te encontrarás alcanzando por solo una más. ¡Son simplemente irresistibles!
Ingredientes de galletas de azúcar mexicanas
Cuando se trata de hornear, tener los ingredientes adecuados es clave, especialmente para algo tan delicioso como las Galletas de Azúcar Mexicanas. Esta receta requiere algunos ingredientes clásicos, pero también incluye un par de sabores únicos que realmente hacen que estas galletas se destaquen.
Imagina el calor del anís mezclándose con el brillo del jugo de naranja. Suena delicioso, ¿verdad? Vamos a explorar la lista de ingredientes que necesitarás para preparar estos deliciosos bocados.
Ingredientes para Galletas de Azúcar Mexicanas:
- 2 1/2 tazas de manteca
- 1 taza de azúcar
- 1 cucharadita de semillas de anís molidas
- 2 huevos
- 6 tazas de harina
- 1 cucharada de polvo de hornear
- 1/2 cucharada de crémor tártaro
- 1/2 cucharadita de sal
- 1/4 de taza de jugo de naranja
- 3 cucharadas de canela molida
- 1 taza de azúcar (para espolvorear)
Ahora, antes de que corras a la tienda, hablemos de algunas cosas.
Primero, la manteca puede parecer un poco anticuada, pero confía en mí, es lo que le da a estas galletas esa clásica textura que se derrite en la boca.
Y si no tienes anís molido a mano, podrías considerar probarlo. ¡Agrega un sabor tan único que realmente da vida a las galletas!
Además, no olvides tamizar tu harina si puedes; ayuda a mantener la textura ligera y esponjosa.
Y aquí tienes un pequeño consejo: si no eres fan del jugo de naranja, podrías sustituirlo por jugo de limón, pero el sabor cambiará un poco. ¡Solo prepárate para un giro ligeramente ácido!
¡Feliz horneado!
Cómo hacer galletas de azúcar mexicanas

Hacer galletas de azúcar mexicanas es como entrar en una cocina cálida y acogedora llena del dulce aroma de la repostería. Lo primero es lo primero, precalienta tu horno a 350 grados. Mientras eso se calienta, toma un tazón grande para mezclar y agrega 2 1/2 tazas de manteca.
Ahora, sé lo que estás pensando: ¿manteca? ¿En serio? Pero confía en mí, es lo que le da a estas galletas su deliciosa textura que se derrite en la boca. Bátela hasta que esté ligera y esponjosa, casi como una nube. Luego, añade 1 taza de azúcar y 1 cucharadita de semilla de anís molida. Mezcla todo hasta que esté bien cremoso. Aquí es donde comienza la magia: el anís aporta un sabor único que realmente hace que estas galletas sean especiales.
Una vez que hayas mezclado la manteca y el azúcar a la perfección, es hora de añadir 2 huevos. Asegúrate de mezclar bien nuevamente, y luego es momento de los ingredientes secos. En un tazón aparte, combina 6 tazas de harina, 1 cucharada de polvo de hornear, 1/2 cucharada de cremor tártaro y 1/2 cucharadita de sal.
Agrega gradualmente esta mezcla seca a tus ingredientes húmedos, junto con 1/4 de taza de jugo de naranja. Aquí es donde la masa realmente se une. No seas tímido, ¡ponte en ello y amasar la masa hasta que esté suave! Puede que sientas que estás luchando con un gran bulto de masa, y eso está bien; es parte de la diversión.
Ahora, en una superficie ligeramente enharinada, extiende tu masa hasta que tenga aproximadamente 1/2 pulgada de grosor. Este es un gran momento para revelar tu artista interior; usa cortadores de galletas para cortar formas divertidas. Coloca esos encantadores recortes en una bandeja para hornear y mételos en el horno durante unos 5 a 8 minutos hasta que estén ligeramente dorados.
Mientras se hornean, mezcla 3 cucharadas de canela molida y 1 taza de azúcar en un tazón pequeño. Cuando las galletas salgan del horno, y aún estén tibias, espolvorea generosamente con tu mezcla de canela y azúcar. Solo imagina ese primer bocado: suave, dulce, con un toque de calidez de las especias. Es pura felicidad.
Ahora, solo queda disfrutar de tus deliciosas creaciones y quizás compartir algunas (pero solo si te apetece). ¡Feliz horneado!
Galletas de Azúcar Mexicanas: Sustituciones y Variaciones
Mientras que me encanta la receta tradicional de las galletas de azúcar mexicanas, hay muchas sustituciones y variaciones que puedes probar para hacerlas tuyas.
Para un toque más saludable, considera usar aceite de coco en lugar de manteca. Puedes intercambiar un poco de harina por harina de almendra para un sabor a nuez o agregar ralladura de lima para un toque cítrico.
Si no eres fan del anís, el extracto de vainilla también funciona maravillosamente. Prueba agregar chispas de chocolate o nueces picadas para darle más textura.
Experimentar con especias como el cardamomo o la nuez moscada también puede aportar nuevas dimensiones a estas galletas.
¡Sé creativo y diviértete con ello!
Qué servir con galletas de azúcar mexicanas
¿Qué combina perfectamente con la deliciosa dulzura de las galletas de azúcar mexicanas?
Me encanta servirlas junto a una taza caliente de chocolate caliente con canela. El rico chocolate y el toque de especias complementan las galletas maravillosamente.
Para una opción más ligera, a menudo las disfruto con un refrescante vaso de horchata, cuya textura cremosa equilibra la dulzura.
Si estoy organizando una reunión, incluso podría preparar una bandeja de postres con frutas frescas como fresas o naranjas, realzando los sabores.
¡No te olvides de una bola de helado de vainilla—es un éxito seguro!
Cada combinación eleva la experiencia de la galleta, haciéndola aún más placentera.
Consejos y Notas Adicionales
Para garantizar que tus galletas de azúcar mexicanas salgan perfectas, he encontrado algunos consejos útiles que pueden hacer una gran diferencia.
Primero, asegúrate de que tu manteca esté suave pero no derretida; esto ayuda a lograr esa textura ligera y esponjosa.
Además, no te saltes el paso de amasar; realmente ayuda a desarrollar la masa.
Al extender la masa, mantenla a aproximadamente 1/2 pulgada de grosor para un centro masticable.
Si deseas un sabor extra, considera agregar un chorrito de extracto de vainilla.
Finalmente, espolvorea la mezcla de canela y azúcar mientras las galletas aún estén tibias para una mejor adherencia.
¡Disfruta de los deliciosos resultados de tus esfuerzos!