Por qué te encantará esta nueva receta de posole mexicano
Te encantará esta receta de Posole Nuevo Mexicano porque reúne sabores contundentes y texturas reconfortantes que hacen que cada tazón se sienta como un cálido abrazo.
El rico caldo sabroso envuelve cerdo tierno, y el hominy añade una agradable masticabilidad. No puedo evitar sonreír cuando el aroma llena mi cocina, invitando a amigos y familiares a reunirse alrededor de la mesa.
Cada cucharada calienta no solo tu cuerpo, sino también tu alma. A menudo me encuentro recordando reuniones acogedoras y momentos felices compartidos en torno a este platillo.
¡Créeme, una vez que lo pruebes, querrás hacerlo una parte regular de tu rotación de comidas!
Ingredientes del Posole Nuevo Mexicano
Cuando se trata de cocinar un plato reconfortante de Posole Nuevo Mexicano, los ingredientes son las estrellas del espectáculo. Ya seas un chef experimentado o un novato en la cocina, reunir estos ingredientes es el primer paso para crear un plato que se siente como un abrazo cálido. La combinación de cerdo tierno, especias picantes y hominy masticable crea una sinfónica de sabores que hará que tus papilas gustativas bailen.
Además, el aroma que se desprende en tu cocina es casi tan bueno como la comida misma. Así que, ¡sumerjámonos en lo que necesitarás para preparar este delicioso guiso!
Ingredientes para el Posole Nuevo Mexicano:
- 1 1/4 – 1 1/2 lbs de cerdo magro sin hueso, cortado en cubos muy pequeños
- 2 tazas de hominy, enlatado y escurrido
- 1 cebolla grande, picada groseramente
- 2 chiles secos de Nuevo México grandes, sin semillas
- 3 dientes de ajo, triturados
- 1 cucharadita de orégano
- 1/2 cucharadita de comino
- 3 – 4 tazas de agua fría
- 1/2 cucharadita de sal (al gusto)
Ahora, antes de empezar a lanzar todo en la olla, hablemos de algunas consideraciones. Primero, la calidad de tu cerdo realmente importa. Quieres que sea magro pero aún tierno como para derretirse en tu boca después de unas horas de cocción a fuego lento.
En cuanto al hominy, la variedad enlatada es muy conveniente, pero si te sientes aventurero, podrías intentar hacer la tuya propia a partir de maíz seco. Y ni siquiera me hagas empezar con los chiles; ellos traen una profundidad ahumada al posole que es simplemente irresistible.
Solo recuerda, si no eres fanático del picante, quizás quieras probar esos chiles antes de agregarlos; lo que es picante para una persona podría ser un dragón de fuego para otra.
Cómo hacer posole de Nuevo México

Muy bien, exploremos cómo hacer este delicioso Posole Nuevo Mexicano. Primero lo primero, reúne todos tus ingredientes: de 1 1/4 a 1 1/2 libras de cerdo magro sin hueso, 2 tazas de hominy enlatado escurrido, una cebolla grande picada gruesa, 2 chiles secos de Nuevo México sin semillas, 3 dientes de ajo triturados, 1 cucharadita de orégano, 1/2 cucharadita de comino, de 3 a 4 tazas de agua fría y sal al gusto.
Ahora, no sé tú, pero siempre me siento como un chef cuando tengo mis ingredientes organizados. Es como una previa para el juego de cocinar, ¿verdad?
Ahora, toma una olla grande y agrega los cubos de cerdo, la cebolla, los chiles, el ajo, el orégano, el comino y esa agua fría. Quieres cubrir bien todos los ingredientes con el agua, así que no escatimes en cantidad. Lleva todo a un suave hervor a fuego bajo a moderado.
Aquí viene la parte divertida: déjalo burbujear destapado durante 2 a 3 horas. Sí, lo dije, ¡horas! Este es el momento en que ocurre la magia; el cerdo se vuelve súper tierno, y esos sabores se mezclan como si fueran mejores amigos. Si ves que tu olla se ve demasiado seca, no entres en pánico, simplemente agrega más agua.
Oh, y no olvides sacar los chiles a mitad de cocción. Después de que se hayan suavizado, raspa la pulpa y revuélvela nuevamente en el guiso. Adiós, pieles parecidas al papel; ¡hola, sabor!
Aproximadamente 30 minutos antes de estar listo para servir, incorpora el hominy. Agrégalo a la olla y deja que hierva junto con los otros ingredientes. Esta parte es esencial porque el hominy añade esa deliciosa textura masticable que eleva tu posole.
Cuando todo esté listo—es decir, el cerdo debería estar tan tierno que prácticamente se deshace—pruébalo y espolvorea un poco de sal según sea necesario.
¡Y ahí lo tienes! Un reconfortante guiso caldoso que es mejor servido en tazones, al igual que el chili. Al servirlo, quizás quieras recordarte que hoy eres un genio culinario. O al menos eso me digo a mí mismo cada vez que lo preparo. ¡Disfruta!
Sustituciones y Variaciones del Posole Mexicano
Si te sientes aventurero o simplemente quieres atender a diferentes gustos, hay muchas sustituciones y variaciones para el Posole Nuevo Mexicano que pueden elevar tu plato.
En lugar de cerdo, prueba con pollo o incluso una versión vegetariana usando champiñones o frijoles para un giro sustancioso. Puedes reemplazar el hominy por quinoa o cebada si buscas algo diferente.
Para el picante, experimenta con otros chiles secos como ancho o guajillo. Agregar hierbas frescas como cilantro o acompañamientos como rábanos y aguacate puede realzar realmente los sabores.
¡No dudes en ser creativo y hacerlo tuyo!
Qué servir con el posole neomexicano
Servir Posole Nuevo Mexicano puede ser una experiencia deliciosa, y hay varios acompañamientos que elevan este sustancioso guiso.
Me encanta servirlo con cebollas finamente picadas, cilantro fresco y un chorrito de lima para ese impulso de sabor brillante. ¡No olvides añadir algunos rábanos para el crujido y el color!
Las tortillas calientes o los totopos crujientes son perfectos para mojar. Un lado de rodajas de aguacate añade cremosidad que complementa el plato maravillosamente.
Finalmente, una cucharada de crema agria puede atenuar el picante y enriquecer el sabor general. ¡Estos añadidos realmente realzan la naturaleza reconfortante del posole y lo hacen aún más disfrutable!
Consejos y Notas Adicionales
Mientras preparo el Posole de Nuevo México, he encontrado algunos consejos adicionales que pueden realmente mejorar tu experiencia culinaria.
Primero, no apresures el proceso de cocción a fuego lento; cuanto más cocines, más sabroso se vuelve el plato.
Además, si te gusta un poco de picante, considera agregar una pizca de cayena o algunos jalapeños picados.
Para darle más profundidad, prueba incorporar un chorrito de jugo de lima justo antes de servir.
Finalmente, decorar con cilantro fresco o rábanos picados puede añadir un toque revitalizante.
Confía en mí, estos pequeños ajustes hacen una gran diferencia y elevan tu posole a un nuevo nivel de deliciosidad