Por qué amarás esta receta de chile de Nuevo México
Cuando pruebes tu primer bocado de este chile de Nuevo México, entenderás de inmediato por qué es un favorito en mi cocina. El rico y ahumado sabor del chile en polvo de Nuevo México complementa perfectamente la carne de res tierna, creando un plato reconfortante que te calienta desde adentro hacia afuera.
Me encanta cómo las especias se unen para crear una sinfónica de sabores, con la cantidad justa de picante. Este chile no es solo una comida; es una experiencia que reúne a amigos y familiares.
Ya sea en una noche fría o en una reunión, este chile nunca deja de impresionar y satisfacer.
Ingredientes del Chile de Nuevo México
Cuando se trata de preparar una cómoda olla de chile de Nuevo México, tener los ingredientes correctos es esencial. Cada componente juega un papel en la creación de ese delicioso perfil de sabor que todos anhelamos. Quiero decir, ¿quién no quiere un tazón de chile que no solo te llene, sino que también te envuelva en un cálido abrazo de deliciosidad?
Vamos a explorar los ingredientes que necesitarás para preparar este reconfortante plato.
Ingredientes para el Chile de Nuevo México:
- 3 cucharadas de chile en polvo de Nuevo México (pólder de chile)
- 1 lata (de 7 onzas) de chile verde de Nuevo México, picado
- 2 cucharaditas de pimienta de cayena molida
- 2 lbs de carne de res (solomillo, molida o en cubos)
- 2 cucharadas de aceite
- 2 cebollas medianas, picadas
- 2 ramas de apio, picadas
- 3 dientes de ajo, picados
- 1 lata (de 16 onzas) de tomates, picados
- 1 cucharada de comino molido
- 1 cucharadita de orégano molido
Ahora, hablemos un poco más sobre estos ingredientes. El protagonista es definitivamente el pólder de chile de Nuevo México. Es ahumado y rico, y le da al chile esa profundidad de sabor única.
Si no puedes encontrarlo, podrías poner una cara triste y derramar una lágrima—¡es broma! Podrías intentar una mezcla de pólder de chile regular con un toque de pimentón ahumado. El chile verde agrega una textura maravillosa y un poco de picante, mientras que la pimienta de cayena le da ese extra de intensidad.
Y no escatimes en las cebollas y el ajo; son la base de cualquier buen chile. Recuerda, los ingredientes frescos siempre son un cambio de juego. Así que, cuando estés en la tienda, tal vez agarra una cebolla extra o dos—porque, ¿quién no ama picar cebollas y llorar un poco?
¿Solo yo? Está bien. De todos modos, ¡vamos a cocinar!
Cómo hacer chile de Nuevo México

¡De acuerdo! Vamos a sumergirnos en la preparación de ese delicioso chile de Nuevo México. Primero que nada, agarra una olla grande o una cacerola de hierro fundido porque estamos a punto de crear algo mágico. Comienza calentando 2 cucharadas de aceite a fuego medio.
Una vez que el aceite esté caliente, añade 2 lbs de carne de res—ya sea molida o en cubos, ambas funcionan. Dora la carne bien; quieres que esos pequeños trozos se caramelicen porque eso es sabor, amigo mío. Solo imagina el aroma llenando tu cocina—¿celestial, verdad?
Ahora, mientras la carne hace su trabajo, es hora de añadir las estrellas del espectáculo de sabor: las 2 cebollas medianas, picadas, junto con los 2 tallos de apio picados y 3 dientes de ajo picados. Sofríe esas verduras hasta que estén suaves y fragantes, lo que normalmente toma entre 5 a 7 minutos.
Consejo profesional: si te encuentras robando bocados de la carne o mordiendo esas cebollas mientras cocinas—es totalmente normal. ¿Quién puede resistirse?
Una vez que las verduras estén todas suaves y cómodas en la olla, es hora de agregar los ingredientes restantes. Echa 3 cucharadas de chile en polvo de Nuevo México (esa es la buena), la lata de 7 onzas de chile verde enlatado de Nuevo México, y 2 cucharaditas de pimienta de cayena para ese toque extra.
No te olvides de la 1 cucharada de comino molido y 1 cucharadita de orégano para redondear esos sabores. Luego, vierte 1 lata (16 onzas) de tomates picados, y suficiente agua para cubrirlo todo.
Lleva esa belleza a un hervor suave, luego cubre y deja cocinar a fuego lento por aproximadamente 2 a 3 horas. Recuerda revisarlo ocasionalmente; puede que necesites añadir un poco más de agua si se espesa demasiado.
Cuando la carne esté tierna y todo esté mezclado en un glorioso chile, ¡sabrás que lo has logrado! Solo imagina servir esto con un poco de pan caliente o sobre una cama de arroz—pura dicha.
Sustituciones y Variaciones del Chile de Nuevo México
Mientras que apegarse a la receta clásica de chile de Nuevo México es tentador, experimentar con sustituciones y variaciones puede llevar a sorpresas deliciosas.
Por ejemplo, me encanta cambiar la carne molida por pollo o pavo desmenuzado para una opción más ligera. También puedes probar usar diferentes frijoles, como frijoles negros o pintos, para agregar textura.
Si buscas un poco de picante, añade algunos jalapeños o cambia el cayena por un chile en polvo más picante.
No olvides jugar con las verduras: agregar pimientos morrones o maíz puede traer un contraste dulce.
¡Cada ajuste crea un giro único que mantiene las cosas emocionantes en la cocina!
Qué servir con chile de Nuevo México
¿Qué combina bien con el chile de Nuevo México para elevar la comida? Me encanta servirlo con pan de maíz caliente y crujiente o tortillas frescas. Absorben los deliciosos sabores y añaden una buena textura.
Una ensalada verde simple con aguacate y aderezo de lima complementa perfectamente la riqueza del chile. Para una bebida refrescante, a menudo opto por una cerveza fría o una margarita ácida.
Si te sientes aventurero, prueba a cubrir el chile con queso rallado, crema agria o cebollas picadas para darle más sabor. Estos acompañamientos no solo mejoran la experiencia, sino que también aportan una divertida vibra de comunidad a la mesa. ¡Disfruta!
Consejos y Notas Adicionales
Para hacer que tu chile de Nuevo México sea aún más sabroso, considera dejarlo reposar un día antes de servir. Este período de reposo permite que los sabores se mezclen maravillosamente, creando un sabor más rico.
Al recalentar, agrega un chorrito de agua si parece demasiado espeso. No dudes en personalizar el picante; puedes ajustar el cayena o añadir jalapeños en cubos para un toque extra.
Para un giro, prueba usar pavo o una mezcla de carnes. Decorar con cilantro fresco o aguacates en cubos puede elevar el plato aún más.
Finalmente, sirve con tortillas calientes o pan de maíz para absorber esa deliciosa salsa. ¡Disfruta!